TAS (DECISIONES APELABLES) La negativa a reconsiderar una decisión debidamente adoptada no puede afectar más al destinatario de la decisión en sus derechos jurídicos
Lo que constituye una decisión es una cuestión de fondo, no de forma. Una decisión debe estar destinada a afectar los derechos legales de una persona, por lo general, si no siempre, al destinatario. La decisión debe distinguirse del mero suministro de información.
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No se puede permitir simplemente resucitar una opción (es decir, apelar) abierta a ella, pero no perseguido, en una fecha anterior, ya que esto frustraría la política del artículo R49 del Código TAS. La negativa a reconsiderar una decisión debidamente adoptada no puede afectar más al destinatario de la decisión en sus derechos jurídicos. En este sentido, una solicitud de reconsideración no equivale a una apelación y no puede extender un límite de tiempo. Asimismo, la negativa a reconsiderar no puede reiniciar el funcionamiento del reloj de limitación.
De acuerdo con el artículo R47 del Código TAS, donde las regulaciones del tomador de decisiones especifican un proceso de reconsideración por un órgano de primera instancia o apelación a una segunda instancia, es necesario que una persona agraviada agote esos recursos internos; y se sigue que el tiempo no corre en su contra hasta que lo haya hecho. Asimismo, si el órgano que adopta la decisión adversa fomenta al mismo tiempo el objeto de la misma para procurar su reapertura, el tiempo a los efectos de un plazo de prescripción tiende a estarse quieto. Además, si la persona agraviada presenta un caso sustancialmente diferente o, incluso el mismo caso de una manera sustancialmente diferente, con nueva evidencia o argumentos legales con el que el órgano con potestad de decidir deliberada y conscientemente vuelve a comprometerse, cualquier otra decisión adversa a la que se llegue entonces puede ser apelable la decisión.
What constitutes a decision is a question of substance not form. A decision must be intended to affect the legal rights of a person, usually, if not always, the addressee. A decision is to be distinguished from the mere provision of information.
One cannot be permitted simply to resurrect an option (i.e. to appeal) open to it, but not pursued, at an earlier date since this would frustrate the policy of Article R49 of the CAS Code. The refusal to reconsider a decision duly taken cannot further affect the addressees of the decision legal rights. In this regard, a request for reconsideration does not amount to an appeal and cannot extend a time limit. Likewise, refusal to reconsider cannot restart the limitation clock running.
According to article R47 of the CAS Code, where the regulations of the decision maker specify a process of reconsideration by a first instance body or appeal to a second instance one, it is necessary for an aggrieved person to exhaust those domestic remedies; and it follows that time does not run against him until he has done so. Likewise if the body that takes the adverse decision at the same time encourages the object of it to seek to reopen it, time for the purposes of a limitation period pro tem stand still. Furthermore, if the aggrieved person advances a substantially different case or, even the same case in a substantially different way, one with fresh evidence or legal argument with which the body with power to decide deliberately and conscientiously re-engages, any further adverse decision then reached may itself be an appealable decision.
Para ver la decisión original presiona aquí TAS 2010 / A / 2315