Interpretación de Contratos (TAS) Formas de completar vacíos o lagunas contractuales

Interpretación de Contratos (TAS) Formas de completar vacíos o lagunas contractuales

De acuerdo con la legislación suiza, existen dos alternativas para subsanar la llamada “Vertragslücke” (laguna contractual): la primera es la llamada “modificación subjetiva”, es decir, modificar el acuerdo basándose en la hipotética intención de las partes, la segunda alternativa sería subsanar la laguna remitiéndose a alguna disposición legal o normativa.

Según el artículo 18 del Código de Obligaciones suizo, la intención común de las partes debe prevalecer en la redacción de su contrato. Si esta intención común no puede determinarse con certeza a partir de la redacción, el juez debe examinar e interpretar el acuerdo formal entre las partes para definir su intención común subjetiva. Esta interpretación tendrá en cuenta, en primer lugar, el sentido corriente que se puede dar a las expresiones utilizadas por las partes y cómo podrían entenderlas razonablemente. El comportamiento de las partes, su interés respectivo en el contrato y su objetivo también pueden tenerse en cuenta como medios complementarios de interpretación. Buscando el sentido ordinario dado a las expresiones utilizadas por las partes, se debe interpretar la verdadera intención de las partes basándose en el principio de confianza. Este principio implica que la declaración de una parte debe recibir el sentido que su contraparte puede darle de buena fe, basándose en su redacción, el contexto y las circunstancias concretas en las que se expresó. Las declaraciones o formulaciones poco claras de un contrato se interpretarán en contra de la parte que lo redactó: es responsabilidad del autor del contrato elegir su formulación con la precisión adecuada (in dubio contra stipulatorem). Además, la interpretación debe ceñirse, en la medida de lo posible, a las soluciones jurídicas del derecho suizo, en virtud de las cuales la protección acumulada de la parte más débil.

 

According to Swiss law, there are two alternatives to close a so-called “Vertragslücke” (contractual lacuna): the first one is the so-called “subjective amending”, i.e. amending the agreement by relying on the hypothetical intention of the parties, the second alternative would be to close the gap by referring to any legal disposition or regulation.

Under Article 18 of the Swiss Code of Obligations, the parties’ common intention must prevail on the wording of their contract. If this common intention cannot be determined with certainty based on the wording, the judge must examine and interpret the formal agreement between the parties in order to define their subjective common intention. This interpretation will first take into account the ordinary sense one can give to the expressions used by the parties and how they could reasonably understand them. The behaviour of the parties, their respective interest in the contract and its goal can also be taken into account as complementary means of interpretation. By seeking the ordinary sense given to the expressions used by the parties, the real intention of the parties must be interpreted based on the principle of confidence. This principle implies that a party’s declaration must be given the sense its counterparty can give to it in good faith, based on its wording, the context and the concrete circumstances in which it was expressed. Unclear declarations or wordings in a contract will be interpreted against the party that drafted the contract: it is of the responsibility of the author of the contract to choose its formulation with adequate precision (in dubio contra stipulatorem). Moreover, the interpretation must – as far as possible – stick to the legal solutions under Swiss law, under which the accrued protection of the weakest party.

CAS 2018/A/5950 Valencia Club de Fútbol, S.A.D. v. Fenerbahçe Spor Kulübü

 

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Identificación 6259
Publicado agosto 14, 2019
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