El Panel es consciente del adagio legal, frecuentemente citado, “Casos difíciles hacen malas leyes”, y el Panel no puede dejarse tentar a infringir los límites del Código Mundial Antidopaje (WADC) (o del Reglamento Antidopaje de la FIFA) porque su aplicación en un caso particular pueda resultar severa para un individuo en específico. La certeza jurídica es un principio importante; apartarse del WADC sería destructivo para este principio y provocaría debates interminables sobre cuándo, en el futuro, tal desviación estaría justificada. Un goteo podría así convertirse en un torrente, y lo excepcional podría transformarse en la norma.
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