Antecedentes del caso Semenya contra Suiza
Caster Semenya, reconocida atleta sudafricana especialista en carreras de media distancia y dos veces medallista de oro olímpica, ha estado en el centro de la controversia debido a las regulaciones impuestas por World Athletics sobre atletas con diferencias en el desarrollo sexual (DSD). En concreto, Semenya impugnó las normas que la obligaban a reducir artificialmente sus niveles naturales de testosterona para poder competir en la categoría femenina internacional.
Inicialmente, Semenya apeló estas regulaciones ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que falló en su contra. Luego llevó su caso al Tribunal Supremo Federal de Suiza, alegando que la decisión del TAS violaba sus derechos fundamentales y el orden público suizo.
¿Cuál fue la cuestión jurídica?
El tema central en Semenya contra Suiza fue el derecho a un juicio justo, protegido por el Artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Semenya argumentó que el Tribunal Supremo Federal de Suiza no realizó una revisión suficientemente rigurosa de la decisión del TAS, violando así sus derechos procesales.
Decisión histórica del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
El 10 de julio de 2025, la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) determinó que Suiza había violado efectivamente el derecho de Semenya a un juicio justo. El Tribunal subrayó que Suiza tenía la obligación de garantizar una revisión judicial rigurosa, dado que la jurisdicción del TAS es obligatoria en muchos casos deportivos.
El TEDH concluyó que la revisión del Tribunal Supremo Federal suizo careció del nivel de escrutinio necesario, y pasó por alto cuestiones clave planteadas por Semenya, como:
- La inclusión arbitraria de pruebas como los 1.500 metros y la milla en la normativa impugnada.
- El posible riesgo de divulgación pública del estado de salud de las atletas.
- La dificultad extrema para que las atletas mantuvieran niveles artificialmente reducidos de testosterona.
Al no abordar de forma adecuada estas preocupaciones fundamentales, el tribunal suizo incumplió las garantías procesales previstas en el Artículo 6.
Repercusiones del fallo en Semenya contra Suiza
Este caso sienta un precedente importante sobre la obligación de los tribunales nacionales de revisar de forma rigurosa las decisiones de órganos de arbitraje como el TAS. Resalta la necesidad de un control judicial efectivo, especialmente cuando están en juego derechos fundamentales y la integridad personal de los atletas.
El fallo podría llevar a reformas en la forma en que los tribunales nacionales revisan las decisiones arbitrales en el deporte, fortaleciendo los derechos de los atletas e influyendo en la evolución de las regulaciones internacionales sobre atletas con DSD.