Legitimación pasiva (TAS) No es necesario que FIFA sea parte en las apelaciones de conflictos horizontales

Legitimación pasiva (TAS) No es necesario que FIFA sea parte en las apelaciones de conflictos horizontales

Según el derecho suizo, la cuestión de la legitimación para demandar o ser demandado se revisará de oficio. La capacidad para ser demandado se refiere a la parte contra la que un recurrente debe dirigir su reclamación para que tenga éxito. Una parte está legitimada para ser demandada sólo si está obligada personalmente por la demanda presentada por un recurrente. La cuestión de quién está legitimado para ser demandado es una cuestión de fondo que implica que si se niega la legitimación de la parte demandada, el recurso, aunque sea admisible, debe ser desestimado.

La impugnación de una decisión de la asociación debe, en principio, interponerse siempre contra la asociación que la ha dictado. Sin embargo, esta conclusión debe matizarse porque (i) un recurso ante el TAS es muy diferente a una acción ordinaria de nulidad ante los tribunales suizos en virtud del artículo 75 del Código Civil suizo (CCS), y (ii) hay que distinguir entre diferentes tipos de decisiones de la asociación que justifican un enfoque flexible. Este enfoque flexible consiste en diferenciar entre las decisiones que implican un elemento vertical (“conflictos verticales”) y las decisiones que implican un elemento horizontal (“conflictos horizontales”), reconociendo al mismo tiempo que algunas decisiones pueden implicar tanto elementos verticales como horizontales.

En los casos en los que la FIFA se limita a actuar como órgano jurídico que dicta la decisión de la instancia inferior, es decir, en los casos que no implican los poderes disciplinarios de la FIFA (las denominadas “disputas horizontales”), la FIFA tiene la oportunidad de participar en el procedimiento del TAS, pero no es una parte necesaria, ni el recurrente tiene la carga de citar a la FIFA como parte demandada para que el panel del TAS se pronuncie sobre la cuestión de la jurisdicción de la FIFA.

Esta situación no difiere de la situación en la que un tribunal civil, en virtud de las leyes nacionales y potencialmente de las leyes y directivas internacionales como el Convenio de Lugano y el Reglamento de Bruselas I, evalúa su propia competencia. En este último caso, cuando una parte no está de acuerdo con la resolución de un tribunal civil de primera instancia que se considera competente, y la parte recurre dicha resolución, no debe dirigir su recurso contra el tribunal de primera instancia ni incluirlo como demandado en su recurso. La misma lógica debería aplicarse a los recursos ante el TAS en lo que se refiere a cuestiones puramente jurisdiccionales.

 

Under Swiss law, the question of standing to sue or be sued will be reviewed ex officio. Standing to be sued refers to the party against whom an appellant must direct its claim in order to be successful. A party has standing to be sued only if it is personally obliged by the claim brought by an appellant. The question of who has standing to be sued is a question of the merits implying that if the respondent’s standing to be sued is denied, then the appeal, albeit admissible, must be dismissed.

A challenge against an association decision must, in principle, always be filed against the association that issued the decision. This finding is however to be nuanced because: (i) an appeal in front of the CAS is quite different to a regular action for voidance in front of Swiss Courts under Article 75 of the Swiss Civil Code (SCC), and (ii) one must distinguish between different kinds of association decisions that warrant a flexible approach. This flexible approach consists in differentiating between decisions entailing a vertical element (“vertical disputes”) and decisions entailing a horizontal element (“horizontal disputes”) whilst acknowledging that some decisions may entail both vertical and horizontal elements.

In cases where FIFA merely acts as the legal body rendering the lower-instance decision, i.e. in cases which do not involve FIFA’s disciplinary powers (so-called “horizontal disputes”), FIFA has the opportunity to participate in the CAS proceedings but is not a necessary party, nor the appellant has the burden to summon FIFA as a respondent in order for the CAS panel to adjudicate the issue of FIFA’s jurisdiction.

Such a situation does not differ from the situation in which a civil court, under the national laws and potentially international laws and directives such as the Lugano Convention and Brussels I Regulation, assesses its own jurisdiction. In the latter case, when a party does not agree with the ruling of a first instance civil court considering itself competent, and the party appeals such a ruling, it must not direct its appeal against nor include the first instance court as a respondent in its appeal. The same logic should apply to appeals before the CAS for what concerns purely jurisdictional issues.”

 

CAS 2020/A/7144 Raja Club Athletic v. Léma Mabidi

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Identificación 5917
Publicado mayo 4, 2021
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